jueves, 8 de septiembre de 2011

Ser amiguera(o)

Razón #11: los falsos amigos

Las redes sociales hacen un uso indiscriminado de la palabra amigo, pero es un uso electrónico y hay que ser poco perspicaz para dejarse llevar por la ilusión. Lo que me molesta sobremanera es la expresión, generalmente de mayores de 35, para referirse a sus hijos o alumnos como gente amiguera. Sólo de escribir la palabra se me queman los dedos.

La sabiduaría popular reza: El que a dos amos atiende con uno queda mal. Los refranes nunca mienten, y tener muchos amigos significaría una tarea bastante desgastante. Una amistad auténtica implica cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento. Poner atención a los problemas de cada uno, disfrutar de su compañía, conocerlos a lo suficiente para decir con sinceridad que son amigos es casi imposible. Aún más en el siglo XXI, donde vivimos la apoteosis del consumo.

Las relaciones humanas, como todo, se han convertido en un objeto de consumo y, al igual que los objetos adquiridos con crédito, dan la apariencia de tener algo que en la práctica no se posee realmente. Llevarse bien con alguien es ahora sinónimo de amistad, y si se esconde la persona real derás de una máscara de sonrisa aumentan las personas con quien se lleva bien, de esta manera se fomenta la ilusión de ser una persona con muchos amigos.

Estas máscaras suelen caer cuando ocurren eventos desafortunados. Todos esos amigos sabían como comportarse con la cara de sonrisa, pero con un rostro deshecho por la derrota o la tristeza se vuelven autómatas que sólo saben dar una palmada en la espalda.

Ya superada la angustia los amigos regresan porque ahora sí saben como actuar. El status quo continúa, la fachada queda restaurada. Entonces, para las mentes más observadores, viene la reflexión: si no saben dar apoyo a una persona en desgracia y sólo se pueden relacionar cuando se encuentra alegre ¿qué clase de amigos son? La respuesta es evidente: no son amigos, por lo tanto la palabra amiguera(o) es un adjetivo vacío. Utilizarlo aumenta la mierda en la vida.